Un clúster es una concentración geográfica de empresas que comparten el
interés por un sector económico y estratégico concreto, de tal forma que colaborando entre ellas obtienen economías de escala y mejoras en su competitividad.
En más ocasiones de las deseadas la mera supervivencia
empresarial da como resultado la extinción. Para que esto no se produzca
debemos plantearnos un proceso de cambio y evolución en las empresas que nos
permita crecer y prosperar aún estando dentro de las turbulencias y del caos
actual.
Para
conseguir que el cambio sea efectivo debemos potenciar determinadas actividades
claves para acercarnos y adaptarnos al cliente: promoción, marca, producto,
fidelización, conocimiento, sostenibilidad, distribución...
Trabajando estas claves deberíamos estar en disposición de tener éxito aún en
entornos inestables, hecho que nos permitirá tener una actitud de mejora
constante, en donde ser pequeño puede ser una ventaja, en donde favoreciendo el
trabajo en red obtendremos beneficios sin tener que desprendernos de nuestra
independencia, en donde la colaboración se convierte en una herramienta
cotidiana, en donde el clúster podría ser el medio
natural de trabajo.
En Canarias existe un número importante de profesionales y empresas dedicados a la consultoría y gestión de singulares inmobiliarios que cuentan con importantes obstáculos, debido tanto a su pequeño tamaño como a la singularidad y al entorno ultra periférico del mercado en el que operan. Tanto es así que se encuentran frente a la encrucijada de cómo lograr un crecimiento mínimo necesario para asegurar un tamaño crítico que les permita un desarrollo empresarial razonable.
En este contexto la creación de una red interempresarial representa una oportunidad para la consolidación y el crecimiento, dado que ésta puede aportar ingredientes básicos, como colectivo, que cada empresa en particular no podría elaborar ni adquirir por su cuenta de manera individual. Dado el pequeño tamaño de las empresas existentes y consecuentemente su reducida capacidad comercial, tecnológica y financiera, resulta imprescindible desarrollar capacidades de red que sirvan para el conjunto del sector y para cada empresa en particular.
Se
trata sencillamente de lograr que, gracias a la cooperación, el mercado al que
nos dirigimos aumente de tamaño y por lo tanto la porción a la que podamos
aspirar sea mucho mayor que si nos dirigimos simplemente al pequeño círculo de
nuestro entorno por el que competimos cuando no existen los factores
multiplicadores que una red interempresarial sectorial bien diseñada y
gestionada puede procurar a sus miembros.
Clúster
SIC nace con el fin de ofrecer productos y servicios capaces de demostrar un
verdadero valor añadido al conjunto de los miembros por el hecho de cooperar,
de forma que el miedo a una teórica pérdida de oportunidades se
vea sustituida por la plasmación de una mejora colectiva e individual del
potencial no sólo comercial sino también tecnológico y financiero del conjunto,
comprobándose así su inmenso potencial de valor añadido, sobre la alternativa
de seguir trabajando cada empresa o profesional en solitario, con su pequeño
tamaño y en un mercado ultra periférico.