14 de abril de 2010

rEvolución, ¿necesita Canarias un nuevo modelo turístico?

Gran parte de los observadores de la cultura de negocios actual se cuestionan la forma irregular y aleatoria de las fórmulas de gestión que tienen gran parte de las empresas. Las empresas nacen, crecen, se desarrollan, se transforman, se expanden hasta alcanzar un determinado lugar y luego se congelan o sencillamente mueren. No obstante dentro de estos procesos, y a pesar del aparente caos en el que algunas empresas se desenvuelven, debe haber algún patrón por el cual algunas empresas tienen éxito y otras no.

Uno de estos observadores privilegiados es Seth Godin y a través de su fascinación por Darwin, ha establecido en su libro "Sobrevivir no es suficiente" fórmulas de semejanzas entre la evolución de las especies y el mundo de los negocios. No obstante señala que a diferencia de los animales, que cambian y evolucionan de forma natural, las empresas se preocupan tanto por estos cambios que las hacen miserables centrando su actividad en la mera supervivencia, cuando el objetivo debería ser crecer y prosperar. Para evitar el resultado final de la supervivencia, que en muchas ocasiones es la extinción, debemos plantearnos un proceso de cambio y evolucionar. Este objetivo podemos alcanzarlo aún estando dentro de las turbulencias y del caos actual que nos rodea.

Es relativamente fácil buscar argumentos para animar a la acción a aquellos decididos a cambiar, pero debemos tener en cuenta un factor importantísimo de freno, nuestra predisposición genética a evitar el cambio. Por otro lado para proceder al cambio debemos deshacernos de determinados paradigmas con los que hasta ahora hemos visto el mundo de los negocios y tener la convicción de que la supervivencia no es la meta, y el cambio no es una amenaza sino una oportunidad.

En cuanto a las empresas hoteleras del llamado "turismo de sol y playa" está absolutamente contrastado que el modelo tradicional está agotado y que por lo tanto es importante buscar cuanto antes fórmulas de transformación y cambio. El turismo de sol y playa ha sido, y seguirá siendo, muy importante y ha hecho que durante los últimos 50 años Canarias haya sido líder. Gracias a los TTOO hemos alojado clientes que perdían "particularidades" a medida que pasaban por el proceso de "empaquetado" y que se auto-segmentaban al coger un folleto en una agencia de viajes en cualquier lugar de Europa. Este tiempo ha pasado y con internet el cliente ha tomado el protagonismo cambiando las reglas. Este cambio de reglas ha hecho que el modelo actual esté en declive, por lo tanto ha llegado el momento de cambiar.

La primera pregunta para la que debemos tener extensos argumentos es ¿cómo pasamos de la teoría a la acción? Parece claro que en Canarias debemos plantearnos cambios en el destino: más competitividad en la gestión de los aeropuertos, menos apuestas expansivas en el territorio, más apuestas de calidad en la infraestructura pública y privada, potenciación de las capacidades derivadas de las nuevas tecnologías que nos permitan ganar competitividad, potenciación del compromiso y la cultura del esfuerzo, entre otras. No obstante, el gran cambio tiene que venir derivado de una estrategia de destino en donde todos los agentes entendamos que es necesario unificar (no empaquetar como los TTOO) toda la oferta dispersa y adaptarnos a la visión global que, cada vez más, tiene el viajero del destino, y por supuesto favorecer el conocimiento y acceso al mismo por parte de este. El viajero y el destino deben alinearse, el destino debe afrontar el cambio desde la perspectiva del cliente.

Para conseguir que el cambio sea efectivo y podamos evolucionar (y no tan solo sobrevivir), debemos potenciar determinadas actividades claves para acercarnos y adaptarnos al cliente: promoción, marcas y productos, fidelización (clientes conectados hablando bien de nosotros), conocimiento, sostenibilidad e identificación, distribución.

Trabajando estas claves estaremos en disposición de tener éxito aún en entornos inestables, hecho que nos permitirá tener una actitud de mejora constante, en donde ser pequeño puede ser una ventaja (filosofía de los pequeño en relación con la capacidad de cambio), en donde favoreciendo el trabajo en red obtendremos beneficios sin tener que desprendernos de nuestra independencia, en donde la colaboración se convierte en una herramienta cotidiana, en donde el cluster podría ser el modo natural de trabajo.

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