Nuestro tejido empresarial tiene muchas debilidades con respecto a la gestión de recursos humanos. Si hablamos, concretamente, de gestión de proyectos y de gestión por procesos nos encontramos con un panorama desalentador:
Estos hechos, y otros, hacen totalmente necesario que las empresas modifiquen parte de sus estrategias con respecto a sus recursos humanos y dispongan fórmulas para que personas formadas en gestión de proyectos, tanto a efectos generales como específicos, y en gestión por procesos puedan dar respuesta a todas aquellas preguntas que se plantean en el entorno empresarial a estos efectos:
La empresa tiene que se consciente de que la realización de un proyecto, o la optimización de un proceso, requiere hacer todo los posible para conseguir el éxito. Este hecho, aparentemente una obviedad, tropieza de forma habitual con muchas aristas dentro de la organización y es la base de muchos fracasos: 1) falta de habilidades y disciplina de gestión y organización, 2) indefinición de roles y responsabilidades, y 3) minusvaloración del impacto organizativo.
Un personal cualificado y formado en gestión de proyectos y/o procesos aportaría el escenario necesario para que se produjera el éxito y equilibraría los aspectos técnicos, organizativos y de gestión o dirección del proyecto y de la organización. Algunos de los cuales podrían ser:
Disponer del personal adecuado y formado a estos efectos hará que las empresas inicien, desarrollen y terminen con éxito sus proyectos en un porcentaje mayor que el actual, y gestionen de forma más eficientes sus procesos.
- Formación insuficiente y poca disposición e interés para la mejora en esta materia por parte de las personas
- Dificultades para la retención del personal cualificado, cuyo coste de formación es muy elevado
- Escasa calidad de gestión, gestión anticuada, procesos claramente mejorables
- Autocomplacencia con la obtención y mantenimiento de certificaciones de calidad
- Problemas de liderazgo: falta de formación y cualificación suficiente en personal directivo y más especialmente en mandos intermedios y poca o mala disposición para resolverlo, lo que entre otras cosas genera serios frenos para la innovación en gestión
Estos hechos, y otros, hacen totalmente necesario que las empresas modifiquen parte de sus estrategias con respecto a sus recursos humanos y dispongan fórmulas para que personas formadas en gestión de proyectos, tanto a efectos generales como específicos, y en gestión por procesos puedan dar respuesta a todas aquellas preguntas que se plantean en el entorno empresarial a estos efectos:
- ¿Por qué la gestión de proyectos es útil para nuestra organización?
- ¿Cómo interaccionar con los participantes del proyecto para maximizar la productividad?
- ¿Cómo establecer líneas de base realistas de coste, tiempo y alcance?
- ¿Qué técnicas de gestión pueden utilizarse para motivar a los equipos?
- ¿Qué métodos se pueden usar para evaluar el rendimiento del equipo del proyecto?
La empresa tiene que se consciente de que la realización de un proyecto, o la optimización de un proceso, requiere hacer todo los posible para conseguir el éxito. Este hecho, aparentemente una obviedad, tropieza de forma habitual con muchas aristas dentro de la organización y es la base de muchos fracasos: 1) falta de habilidades y disciplina de gestión y organización, 2) indefinición de roles y responsabilidades, y 3) minusvaloración del impacto organizativo.
Un personal cualificado y formado en gestión de proyectos y/o procesos aportaría el escenario necesario para que se produjera el éxito y equilibraría los aspectos técnicos, organizativos y de gestión o dirección del proyecto y de la organización. Algunos de los cuales podrían ser:
- Estarían claramente establecidos el valor y los beneficios que se obtienen al realizarlo
- Se establecerían claramente los objetivos, resultados y productos que hay que obtener
- Se establecerían claramente el alcance y las limitaciones del trabajo
- Se realizarían, controlarían y actualizarían planes detallados, en los cuales los hitos de trabajo aparecerían bien especificados en el tiempo
- Se aseguraría constantemente el apoyo de la dirección, consistencia de los objetivos y provisión de recursos
- Se escucharían y se interpretarían las expectativas de todos los usuarios y partes involucradas y se planificarían y gestionarían adecuadamente
- Se asignarían los recursos adecuados, con las habilidades necesarias, tanto técnicas como de gestión de proyectos
- Se monitorizaría, evalúaría y se obtendría retroalimentación a lo largo de toda la ejecución del proyecto
- Se identificarían a tiempo y se gestionarían las incidencias, crisis y desviaciones
Disponer del personal adecuado y formado a estos efectos hará que las empresas inicien, desarrollen y terminen con éxito sus proyectos en un porcentaje mayor que el actual, y gestionen de forma más eficientes sus procesos.
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